De familia patricia e hijo de “El Magnífico”, tenía apellido y honores para seguir viviendo toda la vida sin hacer nada. Pero un error le pone en la situación de tener que elegir entre la muerte o levantar todo, otra vez, de cero. Elige lo segundo. Con tenacidad y abnegación, sería una labor titánica. Siendo Manio Sempronio, un imposible.
“El éxito ya me llegará, Agorastocles. A unos les viene antes; a otros, después... Lo que hay que estar es preparado. Esto es como una pera. Si la arrancas antes de tiempo, no hay quién se la coma. Ahora, la dejas madurar…”
Ésa es la actitud de Manio que tanto desespera a Agorastocles.