Su madre, Valeria, la iba a casar con un señor tirando a feo y, de repente, por una serie de circunstancias, la niña se encuentra dirigiendo la legión de su abuelo.
Claro, es mucho más divertido lo segundo. Su madre tiene que convencerla de que eso es Roma y que hay que volver a lo primero. Tiempo habrá de discutir, pero de momento…