Esclavo de Manio. Los dos se criaron juntos, pero se diría que Agorastocles prestó más atención. Luego están las cualidades y virtudes con que nace cada uno, y aquí también parece que Agorastocles salió ganando. Pero un esclavo sólo puede llegar adonde llegue su amo, por lo que Agorastocles no tiene otra que sugerir, presionar y que sea lo que los dioses quieran.
“Tú me quieres siempre a tu lado, pero somos distintos. Yo quiero que pasen cosas y a ti te gustaría que nunca pasara nada”. Esta frase de Agorastocles a Manio resume la relación.